🕯️ Lecturas de la Santa Misa
Sábado 25 de octubre de 2025 | XXIX Semana del Tiempo Ordinario
Primera Lectura: Carta del apóstol san Pablo a los Romanos (8, 1-11)
Hermanos:
Ahora, pues, ninguna condenación pesa ya sobre los que están en Cristo Jesús, pues la ley del Espíritu, que da la vida en Cristo Jesús, te ha liberado de la ley del pecado y de la muerte. Lo que era imposible a la ley, a causa de la debilidad de la carne, lo ha hecho Dios: ha enviado a su propio Hijo en una carne como la del pecado, para anular el pecado en la carne, y así la justicia de la ley se cumpliera en nosotros, que no caminamos según la carne, sino según el Espíritu.
Los que viven según la carne, desean lo carnal; los que viven según el Espíritu, desean lo espiritual. Porque el deseo de la carne es la muerte, y el deseo del Espíritu es vida y paz. El deseo de la carne es hostil a Dios, ya que no se somete a la ley de Dios, ni siquiera puede. Los que están en la carne no pueden agradar a Dios.
Pero ustedes no están en la carne, sino en el Espíritu, si es que de veras el Espíritu de Dios habita en ustedes. Si alguien no tiene el Espíritu de Cristo, no le pertenece. Si Cristo está en ustedes, el cuerpo está muerto a causa del pecado, pero el Espíritu es vida a causa de la justicia. Y si el Espíritu de aquel que resucitó a Jesús de entre los muertos habita en ustedes, el que resucitó de entre los muertos a Cristo Jesús también dará vida a sus cuerpos mortales, por el mismo Espíritu que habita en ustedes.
Palabra de Dios.
Salmo Responsorial: Salmo 24, 4bc-5. 6-7. 8-9. R. Muéstrame, Señor, tus caminos, guíame en tu verdad.
R. Muéstrame, Señor, tus caminos, guíame en tu verdad.
Muéstrame, Señor, tus caminos,enséñame tus senderos.
Guíame por el camino de tu fidelidad; enséñame,
porque tú eres mi Dios y mi salvador.
R. Muéstrame, Señor, tus caminos, guíame en tu verdad.
Acuérdate, Señor, de tu compasión y de tu amor,porque son eternos.
No te acuerdes de mis pecados de juventud,
ni de mis rebeldías.
Acuérdate de mí según tu amor,
por tu bondad, Señor.
R. Muéstrame, Señor, tus caminos, guíame en tu verdad.
El Señor es bondadoso y recto,y enseña el camino a los pecadores.
Guía a los humildes por la senda recta,
y enseña a los pobres su camino.
R. Muéstrame, Señor, tus caminos, guíame en tu verdad.
Evangelio: Lectura del santo Evangelio según san Lucas (13, 1-9)
En aquel tiempo, algunos de los que estaban allí le contaron a Jesús lo de los galileos, cuya sangre había mezclado Pilato con la de sus sacrificios.
Jesús les contestó: «¿Pensáis que esos galileos eran más pecadores que los demás galileos, porque acabaron así? Os digo que no; y, si no os convertís, todos pereceréis lo mismo. O aquellos dieciocho sobre los que cayó la torre en Siloé y los mató, ¿pensáis que eran más culpables que los demás habitantes de Jerusalén? Os digo que no; y, si no os convertís, todos pereceréis de la misma manera».
Y les dijo esta parábola:
«Uno tenía una higuera plantada en su viña, y fue a buscar fruto en ella, y no lo encontró. Dijo entonces al viñador: “Ya ves, tres años llevo viniendo a buscar fruto en esta higuera, y no lo encuentro. Córtala. ¿Para qué va a perjudicar el terreno?”.
Pero el viñador respondió: “Señor, déjala todavía este año y mientras tanto yo cavaré alrededor y le echaré estiércol, a ver si da fruto en adelante. Si no, la puedes cortar”».
Palabra del Señor.